Una de las bandas de rock que me ha acompañado desde pequeño es Scorpions. Aún recuerdo los primeros temas que escuché a principios de los 80, para mi eran algo nuevo, pero llevaban ya tocando más de una década. Una de sus mayores virtudes ha sido hacer canciones que mezclan la melodía con la contundencia, y en eso ha tenido mucho que ver Klaus Meine y su gran capacidad como vocalista, aunque tampoco hay que olvidar a Rudolf Schenker, fundador de la banda y responsable de la guitarra rítmica durante los casi 40 años de existencia de Scorpions.
De entre sus más de 20 trabajos de estudio, es difícil elegir el mejor, pero seguramente Blackout y Love at the First Sting coincidieron con su mayor momento de fama, mientras que su etapa setentera fue la de mayor creatividad. En fin, una gran banda para disfrutar ayer, hoy y mañana... Incombustibles!
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