Drag Bar

Una de las primeras cosas que se cambian en una custom es el manillar. Con esta simple modificación podéis conseguir una posición de conducción y un aspecto notablemente diferente. Los Drag Bar, o manillares rectos, son mis preferidos, al no estar curvados hacia atrás obligan a echar el cuerpo hacia delante, siendo necesario adoptar una actitud "de ataque" sobre la moto.

La variedad de modelos existentes es muy grande, se pueden conseguir en negro, cromado o satinado (como la foto de arriba) para poder cuidar la estética al máximo. Su tamaño también varía, para adaptarse a los gustos de su propietario, los podéis encontrar desde una anchura de 80 mm hasta 110 mm, aunque aquí hay que tener cuidado de no pasarse. Con una anchura de manillar demasiado grande la postura será muy radical, obligando a llevar los brazos muy abiertos.

Uno de los problemas que surgen al montar un Drag Bar es su altura, ya que en la mayoría de las ocasiones obliga a llevar la manos muy bajas. Una buena solución es colocar torretas que eleven el manillar (existen de muchas medidas), y otra es buscar un T-Bar, similar al Drag pero con las torretas incorporadas, aunque una vez elegido ya no podrás variar su altura.

... Y por supuesto existen modelos adaptables a todas las HD y custom japonesas.

Info: Iguanacustom, Thunderbike, Custom Center, Roland Sands, Anaconda dsn